Juan el niño Triqui
Problema
Irwin
y Juan son compañeros de banca; Irwin siempre lleva los materiales que les pide
la maestra para trabajar, sus papás asisten a las juntas, cooperan con las
actividades escolares y desde el principio dieron la aportación voluntaria de
cien pesos. Juan es un niño triqui, el
español es su segunda lengua, no lleva los materiales, sus papás no asisten a
las juntas ni han dado la cooperación voluntaria que pide la escuela.
La
maestra les pide que saquen su material –plastilina- que les había pedido hace
unos días para trabajar con ésta. Como de costumbre, Juan no lleva el material
solicitado; Irwin sí. La maestra le pide a Irwin que comparta la plastilina con
Juan, pero en esta ocasión Irwin se niega; la maestra insiste, Irwin se
violenta e insulta a Juan haciendo uso de palabras altisonantes; Juan responde
a esa violencia y acaban a golpes en el suelo. La maestra los separa y al
separarlos el salón se divide en dos bandos: los niños indígenas se ponen de
lado de Juan y los no indígenas del lado de Irwin.
A partir de este incidente los
niños no han querido relacionarse, mucho menos trabajar juntos y han empezado a
ponerse apodos o motes despectivos. La maestra se encuentra desconcertada, no
sabe de qué manera puede restablecer las reglas de convivencia que sabe que
tendrán una repercusión negativa en el aprovechamiento escolar de los niños.
Duda entre convocar a una junta con los padres de familia y exponerles la
situación o manejarlo sola.
Reflexión
Primero
que todo debemos comprender que México es un país tanto multicultural como
intercultural, en el que se desarrollan un sinfín de diversas creencias, costumbres,
tradiciones, etnias y por ende una variedad inmensa de pensamientos. Por esta
misma razón en nuestro país se hablan alrededor de 69 lenguas indígenas diferentes
según datos oficiales del INALÍ; ahora bien, por dicha razón siendo un país con
gran diversidad cultural debemos encontrar un equilibrio unos con otros.
Como bien hemos observado y
presenciado en diversas ocasiones, el trabajar con alumnos que tengan rasgos
diferentes ya sea en cuestión económica, social, étnica, etc. Puede ser o benéfico
o limitante, pues como bien sabemos todos aprendemos de todos y siempre es
bueno socializar nuestros aprendizajes para poder aumentar nuestro
conocimiento, sin embargo, en muchas ocasiones no se aprovecha este tipo de
situaciones, si no por el contrario se deba al abandono provocando así un
entorpecimiento burdo al momento de la enseñanza aprendizaje.
Como
Maestra de Juan al inicio del ciclo escolar con un diagnóstico grupal previo, solicitaría
la presencia de los padres de familia para realizar una plática en la que se
hable justamente de la diversidad cultural que se encuentra en un salón de
clases y los beneficios de pertenecer a un aula así, también, les mencionaría algunas
de las debilidades que se pueden presentar a lo largo del proceso, pidiendo su
apoyo para un mejor aprovechamiento y/o rendimiento escolar para sus hijos.
Sabemos
que la educación no puede ser heterogénea pues debemos cimentar bien la comunicación
para que esta funcione, el trabajo conjunto de escuela, padres de familia,
docentes y alumnos es fundamental para el buen rendimiento de la misma, por
dicha en la plática antes mencionada funcionaria como pilar el explicarles a
los padres de familia que debemos ser inclusivos haciendo referencia a esto, la
RAE menciona que una persona incluyente es aquella “que involucra diversidad de
gentes, opiniones, creencias, lenguas, etc., sin distinciones ni
discriminación, conforme a la sensibilidad social”.
También
mencionar que, así como sus hijos tienen derecho a estas oportunidades todos los
infantes están protegidos por leyes tanto nacionales como internaciones que
multan a todos aquellos que violan y desobedecen las mismas. Como el artículo
4° el cual “se compromete a proteger y promover el desarrollo de las lenguas,
culturas, usos, costumbres y organización social de los pueblos indígenas
mexicanos”, en decir que no se puede ni se debe limitar a la diversidad indígena
que se desarrolla en ningún lugar.
Posteriormente
hablaría con los alumnos, reflexionando que quizá no todos tenemos las mismas
oportunidades de cumplir con el material por lo que debemos ser compartidos,
por otro lado, les pediría a los niños que buscaran alternativas con las cuales
trabajar, si no puede ser el material solicitado, que utilicen algo te tengan a
su alcance y les sea funcional. De igual manera como responsable del grupo
conociendo la situación actual, buscaría alternativas para utilizar nuevas
estrategias de enseñanza en las cuales se les diera la posibilidad a todos los alumnos
de tener alcance a cumplir con los materiales solicitados, es ahí en donde se
enfatiza la importancia de conocer el contexto con el que se trabaja.
Presentada
ya la situación de la docente titular, considero que siendo yo la maestra de
juan, para minimizar la tensión y el desacuerdo entre los alumnos buscaría actividades
en las que los alumnos indígenas tuvieran más oportunidad de desarrollarse,
haciendo de esta manera que los niños no indígenas requieran el apoyo de los
infantes indígenas, para que con esta actividad se comprendan que es bueno el apoyarse
puesto que no es todo somos tan buenos y en muchas ocasiones necesitaremos de
los demás. Así se colocaría a los niños en los zapatos de los demás, haciendo
uso del andamiaje según Vygotsky.
Dado
que esta actividad no funcionara pediría gestión a las autoridades educativas
para que psicólogos infantiles les brindaran una plática o asesoría a los
alumnos y a toda la comunidad escolar de la importancia de valorar la
diversidad cultural que se encuentra dentro de los salones de clase. Así mismo
indagar en cómo podemos anular la discriminación y exclusión de los alumnos que
son provenientes de contextos diferentes que se ven inmersos en contextos con
más oportunidades.
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